EL CAMINO AL NIÑO INTERIOR
Sanar a tu niño o niña interior no es una moda, es una necesidad vital.
A lo largo de la vida, muchas de nuestras decisiones, relaciones, emociones e incluso síntomas físicos, están profundamente condicionados por heridas emocionales que se formaron en la infancia. Y aunque hayamos crecido por fuera, muchas veces seguimos viviendo desde ese dolor no resuelto, desde la soledad, el abandono, el rechazo o la exigencia que sentimos en nuestros primeros años de vida.
El problema es que, sin darnos cuenta, esa parte de nosotras —esa niña herida— sigue tomando decisiones: se sabotea cuando las cosas van bien, entra en pánico cuando alguien se aleja, o busca aprobación constante para sentirse válida. Y no es porque estemos rotas, sino porque hay una parte de nosotras que sigue esperando ser vista, escuchada y abrazada.
Este curso es un espacio sagrado para ti.
Para parar. Sentir. Escuchar. Sostener. Y sanar.